Sorprendente forma de presentar una exquisita guarnición de patata. Crujientes por fuera, cremosas por dentro y con un sabor delicioso. Son fáciles de hacer y su aspecto es de altísima cocina.
INGREDIENTES
- 1 kg. de patatas
- 2 yemas de huevo
- 60 gr. de mantequilla
- 2 cucharaditas de sal
- media cucharadita de pimienta blanca
- huevo batido
ELABORACIÓN
Lava y pela las patatas. Corta las patatas en trozos medianos del mismo tamaño.
Ponlas en una cacerola, cubre con agua y añade sal. Cuece durante 25 minutos.
Escurre y deja que reposen, para que sequen y pierdan temperatura.
Pasa las patatas por un pasapurés, Rectifica de sal y agrega pimienta blanca y dos yemas de huevo.
Remueve todo muy bien para formar un puré muy espeso.
Prepara una bandeja de horno y papel sulfurizado. Pon la masa en una manga pastelera con boquilla rizada ancha.
Forma una serie de pequeñas porciones en la bandeja y las pintas con huevo batido.
Si no tienes manga pastelera, puedes bolear la masa poniéndote un poco de aceite en las manos para que no se te pegue la masa. Formarás así unas bolas y las puedes pintar.
Introduce en horno a 220º C. hasta que doren.
Quedan deliciosas.
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